MONASTERIO DE SANTA MARÍA LA REAL DE LAS HUELGAS
ITINERARIOS ESPIRITUALES
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ESPACIOS DEL MONASTERIO
Altar de Santa María
Altar de San Nicolás
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Coro de Capellanes
Sala Capitular
Primera Fase
ESPACIOS DEL MONASTERIO
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Altar de San Miguel
Altar de Santiago
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PRIMERA FASE CONSTRUCTIVA
MONASTERIO DE SANTA MARÍA
LA REAL DE LAS HUELGAS
Siguientes Fases
Primera Fase
Siguientes Fases
Altar de Santo Tomás de Canterbury
Itinerario 1 - Infanta Blanca de Portugal
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C
A
B
D
Rey Enrique I de Castilla (1204-1217)
Infante Fernando de Navarra (?-1207)
Infanta Blanca de Portugal (1259-1321)
Infante Sancho de Castilla (1181-1181)
1. CORO DE LAS MONJAS. Cementerio
de los reyes.
Margarita de Saboya (1589-1655)
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Infanta Berenguela de Castilla (1228-1279)
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Reina Berenguela I de Castilla (1179-1246)
2. NAVE DE SANTA CATALINA. Cemente-
rio de reyes e infantes.
1. CORO DE LAS MONJAS. Cementerio de los reyes.
Rey Alfonso VIII de Castilla (1155-1214)
Infante Fernando de Castilla (1189-1211)
2. NAVE DE SANTA CATALINA. Cemente-
rio de reyes e infantes.
3. NAVE DE SAN JUAN EVANGELISTA.
Cementerio de infantas y señoras.
Infante Don Fernando de la Cerda (1255-1275)
SELECCIÓN DE ÁREAS
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Reina Leonor Plantagenet (1160-1214)
Compás de afuera
Capilla de los Clérigos
Pórtico de los Caballeros
Atrio de los Caballeros
Coro de las Monjas
Infanta Blanca de Portugal
Itinerario 2 - Invocatio de la Salve
INFANTA BLANCA DE PORTUGALEs posible reconstruir de manera algo más precisa uno de estos recorridos procesionales. En 1321 murió en las Huelgas la infanta Blanca de Portugal, que fue sobrina de Sancho IV de Castilla. Enterrada cerca de los fundadores, en su testamento estableció que un capellán, tras decir varias misas en los altares de la cabecera, se dirigiera a su sepultura para rezar un responso, saliendo por último al cementerio para orar por los difuntos enterrados en él. La noticia, además de su interés para la reconstrucción de la liturgia funeraria monástica, es muestra de la flexibilidad con que se concebía la clausura de las monjas burgalesas: al encontrarse la tumba dentro del coro de las monjas, inevitablemente el capellán debía introducirse en el espacio teóricamente restringido a las dueñas.EndFragment
Itinerario 2 - Invocatio de las Salve
Itinerario 1 - Infanta Blanca de Portugal
ITINERARIOS ESPIRITUALES
Desde 1250, se constatan en las Huelgas recorridos procesionales que podemos reconstruir aproximadamente pero raramente con una precisión absoluta.
En ese año, Inocencio IV autorizó la realización de una procesión en la iglesia el día de Todos los Santos. Tres años más tarde, el mismo pontífice prometió indulgencias a los visitantes de las tumbas de los fundadores, cuya localización desconocemos en ese momento. En 1255, Alejandro IV confirmó la procesión, enriqueciéndola con la celebración de un oficio de difuntos. Tras el fin de obras de 1279, el altar de Todos los Santos se localizaba en el coro de las monjas, que también albergaba en ese momento las tumbas de los reyes. Si no originalmente, puede suponerse que, a partir de ese momento, ambas celebraciones —procesión y visita a los regios enterramientos— se encontraban relacionadas y concurrirían en el choro monialum, procedente la comitiva quizá de la capilla mayor.
A continuación presentamos la reconstrucción aproximada de dos itinerarios procesionales:
Cementerio
ITINERARIOS ESPIRITUALES
Desde 1250, se constatan en las Huelgas recorridos procesionales que podemos reconstruír aproximadamente pero raramente con una precisión absoluta.
En ese año, Inocencio IV autorizó la realización de una procesión en la iglesia el día de Todos los Santos. Tres años más tarde, el mismo pontífice prometió indulgencias a los visitantes de las tumbas de los fundadores, cuya localización desconocemos en ese momento. En 1255, Alejandro IV confirmó la procesión, enriqueciéndola con la celebración de un oficio de difuntos. Tras el fin de obras de 1279, el altar de Todos los Santos se localizaba en el coro de las monjas, que también albergaba en ese momento las tumbas de los reyes. Si no originalmente, puede suponerse que, a partir de ese momento, ambas celebraciones —procesión y visita a los regios enterramientos— se encontraban relacionadas y concurrirían en el choro monialum, procedente la comitiva quizá de la capilla mayor.
A continuación presentamos la reconstrucción aproximada de dos itinerarios procesionales:
"(…) cada uno destos dichos capellanes, acabada su misa cada dia, salga sobre la mi sepultura e diga un responso con su colleta, et, despues, salga al çimiterio a un logar con agua bendita e diga un responso con su colleta por todos los finados (…)”
Es posible reconstruir de manera algo más precisa uno de estos recorridos procesionales. En 1321 murió en las Huelgas la infanta Blanca de Portugal, que fue sobrina de Sancho IV de Castilla. Enterrada cerca de los fundadores, en su testamento estableció que un capellán, tras decir varias misas en los altares de la cabecera, se dirigiera a su sepultura para rezar un responso, saliendo por último al cementerio para orar por los difuntos enterrados en él. La noticia, además de su interés para la reconstrucción de la liturgia funeraria monástica, es muestra de la flexibilidad con que se concebía la clausura de las monjas burgalesas: al encontrarse la tumba dentro del coro de las monjas, inevitablemente el capellán debía introducirse en el espacio teóricamente restringido a las dueñas.
SOLEMNIDADES FUNERARIAS A LA INFANTA BLANCA DE PORTUGAL
Paso a las Claustrillas
INVOCATIO DE LA SALVELas monjas celebraban algunos episodios litúrgicos de rigor mediante recorridos procesionales. El paso que comunica en las Huelgas el claustro de San Fernando con las Claustrillas se cubre con bóveda de cañón apuntado sobre una faja utilizada como campo epigráfico. Como descubrió Carrero, el texto reproduce la invocatio de la oración de la Salve que cerraba la liturgia de Completas, funcionando como un escenario para las procesiones de las monjas que recogía textualmente el episodio celebrado, según ha establecido el mismo investigador. EndFragment
Capilla de Santiago
Refectorio
Claustro de San Fernando
Patio de Infantas
Calefactorio
Compás de Adentro
Corredor de Conversas
Capilla de Belen
Cilla (actual Museo de Ricas Telas Medievales)
Palacio Abacial
Capilla del Salvador
Claustrillas
Capilla de la Asunción
Paso a las Claustrillas
Locutorio
SELECCIÓN ESPACIOS AREA A
Altar de Santo Tomás de Cantorbery
Infante Fernando, hijo de Alfonso X (?)
Infante Felipe de Castilla (1292-1327)
Infante Manuel de Castilla (1234-1283)
Infanta Leonor de Castilla (1191-1244)
Infante Sancho de Castilla (1233-1261)
Infante Fernando de Navarra (?-1208)
Infante Alfonso de la Cerda (1270-1333)
Infanta Sancha de Castilla (1182-1184)
Infanta María de Aragón (1299-1347)
Isabel Alfonso de Molina (?-1292)
Infanta Constanza de León (1200-1242)
Infanta Leonor de Castilla (1307-1359)
Infanta Constanza de Castilla (1195-1243)
Infanta Constanza de Castilla (1259-1280)
María de Almenara (?-1196)
Infanta Blanca de Castilla (1319-1375)
María Esperanza de Aragón y Larrea (1477-1543)
MONASTERIO DE SANTA MARÍA LA REAL DE LAS HUELGAS
Santa María de las Huelgas de Burgos es un centro femenino, adscrito a la orden de Císter, fundado por Alfonso VIII y la reina Leonor hacia 1187, año en el que le fue concedido el dominio monástico. Ya en 1199 los monarcas se comprometieron, junto con sus hijos, a sepultarse en el establecimiento, si bien desconocemos la localización original de los enterramientos.
Sin que haya que descartar motivos devocionales para la regia promoción de las Huelgas, algunos intereses políticos debieron contribuir también a concretar la iniciativa. Las casas femeninas del Císter habían ido consolidándose en León y Castilla como centros memoriales aristocráticos y plataformas de poder nobiliario. Las damas de los linajes fundadores se establecían con frecuencia en estos monasterios, rigiendo sus destinos bajo el título de dominaeprimero y señoras más adelante. Según advirtió Baury, Alfonso VIII pretendería, a través de Las Huelgas, controlar estos problemáticos núcleos. Para ello, reivindicó un papel del monasterio burgalés como casa madre del Císter femenino en sus territorios a pesar de su relativamente tardía fundación.
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Hacia estos años debió de empezar a construirse el edificio, aunque su cronología ha sido objeto de encendidas controversias. Lampérez fue partidario de una datación temprana para la iglesia de las Huelgas, si bien Lambert, basándose en un documento que luego se comentará, retrasó el inicio de las obras hasta 1220. Karge recuperó la cronología propuesta por Lampérez, apoyándose en evidencias estilísticas y documentales que parecen incontestables. Los paralelos más próximos para esta campaña se encuentran en la región parisina y pueden fecharse en torno a 1200. Las técnicas utilizadas apuntan en la misma dirección: tanto el uso de los cortes en délit como de soportes acantonados, privativos de las zonas orientales de la iglesia y de la Sala Capitular, confirmarían esta propuesta. La primera fase constructiva del edificio se desarrollaría, así pues, entre 1206 y 1220, aproximadamente.
Producto de esta fase sería, en primer lugar, la cabecera y el transepto de la iglesia. La capilla mayor, de planta semipoligonal y precedida de amplio tramo recto, que alojaba el coro de canónigos, se dispone entre cuatro capillas cuadrangulares, dos a cada lado. El conjunto se abre a un transepto no destacado en planta. Los capellanes se ocupaban de la cura monialum y, en el caso de los monasterios más ricos, como las Huelgas, su elevado número exigía la articulación de amplios coros destinados a alojar el colegio durante las celebraciones litúrgicas. Igualmente, a esta fecha corresponde la Sala Capitular, el más espléndido ejemplo de uso del pilar acantonado en territorio hispánico.
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La reticencia de algunos autores a aceptar esta primera campaña se basa en un documento que también sustentó el escepticismo de Lambert a este propósito. En 1279 se procedió a la consagración de los altares de la cabecera, las naves de la iglesia, ocupada la central por el panteón de Alfonso VIII en el coro de monjas, y el capítulo. Esta fecha de 1279 es la que aceptan los partidarios de una cronología tardía como fin de obra:
(…) dedicatum fuit altare Beatae Sanctae Mariae, altare Sancti Nicolai, altare Sancti Michaelis, altare Sancto Thomae, martyris, altare Sancto Jacobi, apostoli, altare Sanctae Catharinae, virginis. Eodem die dedicatum fuit caemaeterium monialum (…).Pridie nonas septembris dedicatum fuit altare Sanctae Crucis, in choro monialum, et altare Omnium Sanctorum; et tunc dedicatum fuit cemaeterium nobilissimi regis Alphonsi, fundatoris praefati monasterii, cemaeterium aliorum regum, cemaeterium infantissarum, et capitulum.En realidad, todas estas referencias pueden armonizarse estableciendo la existencia de una segunda campaña cuyo fin conmemoraría la consagración comentada. Así, como resulta frecuente en los edificios cistercienses, se habría realizado una primera tanda de trabajos, muy claramente identificables gracias a características técnicas y estilísticas, que se interrumpirían ca 1220. Hacia 1250, algunos indicios sugieren una reanudación de las obras, confiadas ya a un taller diferente. En 1279 resultaría posible trasladar los cuerpos de los reyes a su emplazamiento definitivo in choro monialum, es decir, en la nave central de la iglesia que albergaba el coro de las monjas, netamente separado del de los capellanes.
El monasterio de las Huelgas se configuró como un importante centro memorial desde su fundación, si bien esta función fue cambiando de signo y contenido en diferentes momentos históricos.
Concebido probablemente desde su fundación como panteón regio, desconocemos de qué manera se organizaron los enterramientos de los reyes y su conmemoración funeraria. Muertos los dos en 1214, suele aceptarse en general que sus tumbas se dispusieron inicialmente en la capilla de la Asunción, articulada a las Claustrillas.Desde mediados del siglo XIII, se detecta una renovación de las celebraciones litúrgicas que se manifiestan en ocasiones mediante recorridos procesionales frecuentemente consagrados a la memoria funeraria.
También desde mediados del siglo XIII encontramos otras muestras de la creciente aproximación de la familia real al monasterio. En 1248, Berenguela de Castilla, hija de Fernando I (m. 1252) y hermana del futuro Alfonso X el Sabio, está ya instalada en las Huelgas, documentándose como su señora desde 1252. La infanta continuaba gobernando el monasterio cuando el llorado heredero de Alfonso, Fernando de la Cerda, recibió sepultura en la iglesia, tras su muerte en 1275.[if gte mso 9]>
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(ver "Itinerarios Espirituales”)
recorrido procesional funerario.
Las señoras de las Huelgas siguieron eligiéndose, en los años sucesivos, entre los miembros de la familia real. Así, Blanca de Portugal fue sobrina de Sancho IV de Castilla y, por expreso deseo del rey Sancho, señora de las Huelgas desde 1295. En la carta dirigida por el monarca al monasterio se manifiesta el control que sobre él ejercía Sancho, al ordenar que Blanca fuera recibida “como debedes et la fagades honrra et servicio et lo quel pertenesce como a la que ella es, et el debdo que con Nos a, et segund ficiestes a las otras infantas que y fueron fasta aquí”, a la vez que se expresa hasta qué punto se había institucionalizado en las Huelgas el cargo de señora asociado a las infantas. Muerta la dama en 1321, su sepultura se dispuso próxima a la de los fundadores, en el coro de las monjas. La conmemoración que dispuso por testamento incluía un nuevo recorrido procesional funerario.
La comunidad monástica debía de estar tan interesada como los mismos reyes en conservar un papel memorial que prestigiaba a los monarcas a la vez que favorecía los intereses del establecimiento, máxime teniendo en cuenta la presencia en él de señoras y abadesas de regio linaje. Las disposiciones organizadas por Ana de Austria en el siglo XVII son muestra de estos beneficios mutuos. Hija de Juan de Austria, un bastardo de Carlos V reconocido y protegido por el emperador y abadesa de las Huelgas, promovió diversas obras y se hizo cargo de la renovación del mobiliario litúrgico de la iglesia. Además de ello, compartimentó la zona de los pies de la nave central, el cemaeterium nobilissimi regis Alphonsi, recordémoslo, para componer su propia capilla funeraria, que ocupó a su muerte, acaecida en 1629. La reja que separa su panteón del de los fundadores recuerda el abolengo de la dama a la vez que reverdece, de nuevo, el recuerdo de éstos: en la parte alta del cierre, inscritos en medallones, fueron representadas las efigies de Alfonso y Leonor unidas a la de Carlos, su imperial antepasado.
CRÉDITOS
www.pangurbansl.com
Textos de RAQUEL ALONSO ÁLVAREZ (UNIVERSIDAD DE OVIEDO)
El material fotográfico se reproduce con el permiso de PATRIMONIO NACIONAL, FLORA WARD y DELFI I. NIETO-ISABEL.
La composición “O monialis concio burgensis” (perteneciente al Codex Las Huelgas) se reproduce con el permiso de DAVID CATALUNYA, BARBARA ZANICHELLI (voz), y SARA MANCUSO (arpa gótica).
Diseño y desarrollo: PANGUR BÀN